El motivo es simple: habitualmente, en temporada de invierno, se hace mucha más vida en casa una vez se ha ido el sol 🌔, por eso es normal que en estos meses la factura sea más elevada a pesar de tener tus placas funcionando.
Por ello, si no tienes batería física, es importante adaptar los hábitos energéticos y concentrar el consumo de la vivienda dentro de la producción fotovoltaica ⚡ (las horas de sol). En invierno hay menos horas de sol, por lo que, por mucho que te adaptes, nunca podrás auto consumir tanto como en verano.
En términos un poco más técnicos, esto se debe a la radiación y la posición del sol ☀️
La radiación óptima del sol es de 1000W/m2, y para aprovecharla al máximo debe alcanzar una inclinación perpendicular a las placas. Sin embargo, en invierno ❄️, la radiación no llega a estos valores y la posición del sol es más baja, por lo que no podemos obtener ni una radiación ni una posición óptima.
La inclinación de tus placas está orientada para dar la mayor producción a lo largo del año, pero durante el invierno, por causas puramente naturales, será irremediablemente menor, llegando a alcanzar hasta un 60% menos de rendimiento 📉.
Sin embargo, la producción anual que garantizamos en Quantica Renovables contempla esta menor producción y asegura que los meses de verano compensarán esta bajada de rendimiento 🔄.